martes, 3 de diciembre de 2013

Galgos y Liebres : Una lucha milenaria

La naturaleza creó a galgos y liebres para que nos dieran un gran espectáculo, lleno de velocidad, astucia y regates. Vida y muerte se unen en lances milenarios de poder a poder, para ver quien es el rey de la velocidad. Una lucha de igual a igual, entre animales. El galguero es un mero espectador "sin arte, ni parte" en el desenlace final.


Galgos y liebres, hechos el uno para el otro. La vida creó a la liebre perfecta para este fin, la hizo solitaria, de un pelaje ideal para camuflarse de día. La hizo astuta y sobre todo: veloz. Le dio una gran casa, el campo y los llanos infinitos, para que hiciera de su carrera, su mejor virtud.



La naturaleza hizo a la liebre para el galgo, no hay otro perro en el mundo capaz de darle alcance, ni de perseguirla a esa velocidad. Un galgo lo único que hace es seleccionar a las liebres, deja a las más fuertes, las más débiles mueren en boca de los esbeltos galgos, que estos, nunca acabarían con ellas. La liebre no debería de morir de un tiro, para eso está el conejo, el zorzal, la perdiz.....una escopeta sí acaba con la liebre, el galgo no.


El Galgo fue creado para correr, solo hay que ver su estampa y elegancia, perfecta para liberar batallas con su enemiga. Estos animales podían haber sido salvajes, pero la vida no lo quiso así. A las personas le dio la oportunidad de poder contemplar carreras llenas de emociones y sentimientos.


La naturaleza no creó al galgo para ser abandonado, robado o maltratado, tampoco para que se hiciera negocio a partir de sus desgracias. No entiendo como algunas personas quieren acabar con las carreras de galgos, están en contra de la naturaleza de estos animales. Todos tenemos que luchar unidos por el bien de este animal. Tampoco entenderé a los que están en contra de nosotros, los galgueros, galgueros de bien, que honran a galgos y liebres.

Tenemos que estar muy agradecidos por tener esta afición, hay que disfrutarla, pero sobre todo, respetarla y cuidarla.



Mi pequeño homenaje a galgos y liebres, porque es mi pasión y mi vida. Es mi día a día, honraré a esta afición como se merece. Mientras tanto, que sigan batallando hasta el fin de los días.

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