domingo, 16 de octubre de 2016

Crónica del día 16-10-2016

Lo mejor de estas fechas es que la veda ya está abierta y hasta enero tenemos tiempo de disfrutar de lo que más nos gusta. Enero queda aún lejos, como los mejores día de caza, esos donde el terreno es una alfombra, donde se hacen candelas antes de empezar a cazar para refugiarse del frío, donde acompaña el coñac para entrar en calor, lo que viene siendo un día de caza con todo su encanto. Esto dependerá de la lluvia, de lo que tarde en caer sobre este terreno seco y áspero que tenemos ahora mismo, porque la lluvia caída el miércoles pasado ha sido insignificante para el campo. Aún así hay que cazar, pienso que en los próximos años la directiva de Mairena se debería de plantear o retrasar una semana o dos la cacería hasta que llueva o poner una liebre por socio este primer mes como hace el coto social de Paradas por ejemplo. Y puedo poner varios motivos. Con esta calor no se caza en condiciones, es perjudicial para los perros, la liebre no sale a los medios y con este suelo tan seco y esos terrones tan duros a veces estamos más pendiente de ir pisando bien que de cazar y al final como ha pasado hoy, se quedan liebres atrás, que si no es porque se levantan de la cama no nos hubiéramos dado cuenta de que estaban en ese sitio del que salen.

Hoy hemos empezado a las 08:35. El jefe de cuerda con toda su buena intención se ha ido a los medios para poder aprovechar la temperatura agradable que hacía a esa hora y así poder ver mejores carreras, pero como he comentado anteriormente, las liebres no quieren los medios ahora mismo, alguna hay, pero para poder correr 5 números estuvimos casi 3 horas andando. Al final perdemos un tiempo de oro, el calor se echa encima y no da tiempo a correr las dos liebres por socio. En la primera liebre pasó lo que suele ocurrir de vez en cuando y que a casi todos nos ha pasado alguna vez, que no se ponen de acuerdo en soltar y lo hacen los 2 trailleros a la vez. La liebre quiso perderse en el olivar pero le dieron muerte antes, al igual que la collera de mi amigo Jaime, que solté dándole una buena trailla y vimos una bonita carrera de 01:25, liebre que quiso camino pero que el perro negro la sacó del mismo 3 veces antes de darle muerte, su compañero paró al principio liebre y no desentonó en el resto de carrera. 

No puedo decir con seguridad las liebres que se han corrido hoy, pero creo que han sido 13 liebres dando muerte a 6. Una de ellas estaba preñada. Un compañero la vio en la cama y le pareció que estaba preñada como así fue. Se le sacó una liebrecita viva.

Pasada la 1 de la tarde las dos últimas rabonas salieron juntas. Era turno para mi amigo Jaime, que le soltó cerca porque momentos antes le soltó a una que iba muy larga que no engalgaron, esto le pasaría factura a la perra colorá, quedándose el animal sin fondo para poder aguantar la segunda parte de la carrera, carrera que junto al perro negro dominaron bien en los primeros compases. La liebre se estiró, el perro negro la llevaba muy bien y la mató a base de tesón antes de que llegara al olivar.

Amigos, esto ha sido un pequeño resumen de lo que ha sido el día de hoy, aunque no se han visto muchas liebres no se ha cazado todo el corredero, espero que el día 30 por el bien de galgos y galgueros el tiempo no sea tan caluroso y el terreno de juego (como diría nuestro amigo Cara) esté en buenas condiciones.

Bonito amanecer el de hoy

Terreno de juego



Mis amigos Jaime y Maikel en un momento de descanso


lunes, 10 de octubre de 2016

Crónica del primer día de caza

En los olivos de Romualdo daba comienzo una nueva temporada de galgos en campo. A las 08:30 comenzamos a cazar y hasta las 09:30 no corrimos la primera. En esa hora un par de liebres que se vieron a lo lejos y una nueva que se dejó en la cama no presagiaban un buen comienzo. Nos equivocamos en la forma de cazar, nos fuimos a los medios, para aprovechar la temperatura agradable que hacia a esa hora de la mañana y así, si salía alguna, poder ver una buena carrera. Se vieron varias camas, pero ni una liebre en los terrones. No tuvimos más remedio que irnos pegados al Salado, pero anduvimos toda la linde hasta pegado a la carretera y tampoco es que se vieran muchas, si no están aquí, ¿donde están? nos preguntamos más de uno. Decidimos ir de los olivos donde está la liebrera hasta el cercado que hay más abajo de lo de las avionetas y ahí, es donde estaban las liebres. El problema es que tienen al lado el perdedero y de momento se meten en él, aunque alguna más valiente busca otro más lejano.

En total se contaron más de 30, pero no pudimos correr las 2 liebres por socio. Se desaprovechó una liebre que cantó mi amigo Jaime en la cama (hay cosas que nunca cambian) y nos dejamos varias liebres atrás. Por la calor se decidió cortar la cacería. En el día de hoy se han matado más liebres de lo habitual para ser el primer día de caza, 6 o 7. Lo peor es el triste juego que han dado algunas de las que se han matado. Una de ellas duró 20 segundos y la de mi amigo 27. Le dije por la hora que era (las 11 de la mañana) que es lo mejor que podía haber pasado.

Hace mucha calor, calor más propicia de verano que de un día de otoño. El terreno está criminal, hace falta que llueva y que haga frío.
¿Hacemos bien en correr los perros tal y como está el terreno?, entiendo al que no quiera correr los perros ahora, cuesta mucho trabajo criar un galgo para que le pase algo el primer día debido a las condiciones en la que está el campo, pero como en la vida misma, lo que tenga que pasar, pasará. Hoy se han parado perros y no ha sido por el terreno, simplemente es que esos animales no tenían casta (una collera se paró a los 40 segundos)

Yo le temo más al calor que al terreno, porque de toda la vida se ha cazado con el terreno seco, que no es lo más propicio lo sé. Yo tengo una collera y la voy a cuidar al máximo, pero el que tiene varios perros, ¿que hace?, ¿esperar a que llueva?, y si es un año seco y apenas llueve o no lo hace hasta noviembre ¿no corremos los perros hasta entonces?. Lo que no tiene sentido es correr 3 o 4 liebres a un perro con el terreno así y quedando toda la veda por delante, pero una liebre no lo veo mal. De todas formas que cada galguero haga lo que crea conveniente.


Maravilloso llano. Hasta que no llueva y haga frío la liebre no lo toma al estar tan pelado.

En esta zona es donde se concentraron el mayor número de liebres


Terreno muy seco