Juan Manuel Díaz era un aficionado galguero
bastante entendido, que presentaba sus galgos en dos sociedades de Madrid, La
Veguilla y La Noguera, y tenía una perra negra de nombre Tremenda, era el
primer parto del famoso Rambo, que a los socios de La Noguera nos tenia
maravillados por sus características corriendo tras la liebre, nos gustaba
mucho verla correr, pero ninguno queríamos tenerla de rival en el campeonato
social por lo que le pregunte: “¿por dónde vas a presentar la perra, por la
Noguera o por La Veguilla?”, y me dijo: “la voy a poner por La Noguera, porque
en La Veguilla hay una perra blanca que no le gana nadie”. Tremenda gano el
Campeonato de la Noguera como era de esperar pero ¿sabéis quien era la perra
blanca que según este galguero era imbatible? ANITA, y lo escribo con
mayúsculas porque era la primera vez que oía hablar de esta perra que ha
escrito su nombre en el mundo galguero CON MAYÚSCULAS.
Cuando
Anita va al campeonato provincial por el Club La Veguilla y empieza a
deslumbrar, todos nos preguntamos que de donde venia esa perra blanca, se sabía
que era de la “escuela” de Torrejón de Ardoz, que era bastante significativo, pero había que saber algo más. Unos cuanto años antes de Anita, había en la zona
de Torrejón de Ardoz un criador que se llamaba Leopoldo Torres, que revoluciono
al galguero rural, fue el primero en la zona que empezó a entrenar sin correr
liebres, entrenamientos personalizados, perreras individuales, pesar la comida,
pesar al perro, masajear.… de su casa salió la “escuela” de Torrejón, uno de
los alumnos más aventajados era José Enrique y dada la amistad que les unió, Leopoldo le dio a José Enrique un galgo hermano del campeón Cosius, y de esa
línea venia Anita. ¿ Y de donde venia su nombre? Inicialmente en el reparto de
la camada esta galga era para Carlos Campos, que es un galguero de Aranjuez cuya
mujer se llama Ana, la galga cambio en el reparto definitivo de propietario
pero no de nombre.
Anita al
correr las clasificatorias en la Veguilla le paso “algo” en una uña, no se
sabía realmente si era en la uña o en el hueso porque en las radiografías no se
veía nada, pero el caso es que cuando corría venia cojeando, iba ganando
eliminatorias pero la lesión no se curaba.
Cuando
habían pasado algunas eliminatorias era la gran favorita del público asistente
al campeonato provincial y ya se hablaba que tenía hermanas que las habían
dejado para el año siguiente, pero las circunstancias quisieron que en un exento
llevaron para correr una hermana de Anita, que era la única de color negro de la
camada que se llamaba Cobra, el corredero de Alcorcón es muy exigente y difícil
para los galgos y la hermana de Anita se encargo de demostrar que en esa camada
había mucho “motor”.
Al llegar a
la final del provincial, la cojera de Anita empezaba a ser preocupante, no había
perdido ningún punto y tocaba derby de Torrejón de Ardoz en la final y para más
inri corría un entonces joven galguero contra su tío, un veterano galguero que
además había sido su mentor en el mundo galguero, donde compartían jornadas de
caza en el coto de Granja El Henar. Todos pensamos que por respeto José Enrique
viendo que Anita no mejoraba con los días de su cojera cedería los honores de
campeón a su tío, pero estábamos equivocados. Anita había nacido para ser
campeona y terminando el campeonato a tres patas dio el paso al Campeonato
Nacional. Durante el tiempo que debía transcurrir desde el provincial hasta el
Nacional Anita no mejoro como se esperaba de su lesión, no entreno como debería
pero se presento a Medina del Campo con un gran cartel. En el corredero del
Chucho en un paraje que se llama “El Mimbrero” (esto explica el nombre de una
conocida hija de Anita) Anita gano su primer punto del Nacional pero no estaba
para hacer frente para un Nacional en pleno rendimiento, se sembraron las dudas
sobre retirarla o no pero al final volvió a ir a la trailla, pero al no salir
liebres la jornada termino y Anita no volvió al día siguiente porque al enfriarse
al cojera era manifiesta. Había terminado el primer ciclo galguero en
competición de Anita y se seguía sin saber que lesión tenia, las dudas era si
cortarla el dedo o no para el año siguiente, si se le cortaba podía afectar al
agarre, equilibrio.…pero si no se le cortaba la lesión podía pasar a crónica.
Finalmente Anita se dejaba para presentarla al año siguiente y se apostaba por
no cortarle el dedo.
Anita volvía a ganar el campeonato de La Veguilla y se presentaba en su segundo Campeonato Provincial en el corredero de Alcorcón, este año no venia sola, ya que en un grupo de Castilla La Mancha que también se corría en Alcorcón venia su hermana Cobra. Circunstancialmente Anita había cambiado de amarrador, ya que Cobra era un tanto esquiva y no se dejaba coger bien por quien no la conociera y su propietario, Manolo, no galopaba y le tocaba a José Enrique ir a por Cobra y Anita la cogía Fernando Hernández, un galguero del club La Veguilla, esto fue así tanto en el provincial como en el nacional. El provincial de Anita fue algo más laborioso que el del año anterior, ya que se encontró con perras de gran nivel, sobre todo en la final donde perdió un discutido punto. Pero la gran noticia es que este año corría con 4 patas y no con 3 como el año anterior.
El Campeonato
Nacional se corría en Alcorcón donde Anita se sentía como en su casa y tanto
ella como su hermana Cobra llegaban habiendo dejado un gran sabor de boca en el
provincial, pero había que rematar la faena y las dos hermanas se presentaban
en la gran final, cada una con sus características, Anita más completa y
agresiva y Cobra con más fuerza y corriendo las eliminatorias de menos a más. Un
día antes de la Final Cobra es vendida y cambia de propietario, la armonía que
había marcado a los dos equipos que llevaban las perras empieza a fragmentarse,
ya en el corredero en la revisión veterinaria Cobra empezaba a acusar los días
que llevaba en celo y Anita marcaba el agotamiento que supone un Campeonato
Nacional. José Enrique empieza a tener dudas de si tiene que ir a amarrar a
Cobra, ya que su relación de amistad es con Manolo, su propietario hasta el día
anterior y la verdad es que Manolo en el corredero estaba como ausente, no
sabía bien cuál era su papel en esa Final. Sale la primera liebre y se produce
diversidad de pañuelos, la final estaba muy igualada. En la siguiente suelta
cada galga sale con una liebre, circunstancialmente las dos perras vienen con
sus liebres cara a la mano, al llegar a la mano Cobra (que era un tanto
asustadiza) salen de ella varios caballos de amigos del nuevo dueño de cuya
relación de amistad no dudo, pero que le hicieron un flaco favor a Cobra, ya que
se asustó, medio abandono la carrera y que tras meterse la liebre en una retama
a perderse y echarse los caballos encima cuando la liebre salió de nuevo, la
galga estaba más pendiente de que no la atropellara un caballo que de la
liebre, en esas intermedias, cuando José Enrique ve que se le entrometen unos
caballos de gente con la que no tiene afinidad decide ayudar a su galga, Anita,
que estaba muy cerca. Anita mata su
liebre pero presenta un aspecto de agotamiento manifiesto y Cobra lo que
tiene es más miedo que siete viejas cuando la cogió Manolo, ya que los
caballistas que fueron a por ella estaba claro que no la cogían.
Se ponía fea la Final y sin ningún punto, las perras estaban bastante “pegadas” y el veterinario dijo que podía haber una catástrofe según estaban las perras, hubo un conclave extraoficial en el que estaba el Presidente de la FEG Juan Andrés Larrazábal, el veterinario, los directores de carreras, entre los que estaba yo y puedo dar fe de lo ocurrido, y se les propone a los propietarios correr a un solo punto, José Enrique acepta, Manolo dice que el ya no es propietario de Cobra y que no decide y consultamos a su nuevo propietario que tenía dudas (no conocía a la perra apenas) pero sus amigos le dicen que de eso nada que hay que correr los dos puntos. Sale la tercera liebre de tiempo y gana Cobra en una igualada carrera, el lío estaba servido, ahora el propietario de Cobra quería hacer valer un acuerdo que él no había aceptado y José Enrique le recuerda que los acuerdos son para cumplirlos. La cuarta liebre de tiempo y definitiva ya se sabe lo que paso, Cobra es descalificada y Anita se proclama Campeona de España.
Mi más sincero agradecimiento a Luis Sanz por contarnos esta experiencia que forma parte de nuestra historia galguera. ¡Muchas Gracias!
Se ponía fea la Final y sin ningún punto, las perras estaban bastante “pegadas” y el veterinario dijo que podía haber una catástrofe según estaban las perras, hubo un conclave extraoficial en el que estaba el Presidente de la FEG Juan Andrés Larrazábal, el veterinario, los directores de carreras, entre los que estaba yo y puedo dar fe de lo ocurrido, y se les propone a los propietarios correr a un solo punto, José Enrique acepta, Manolo dice que el ya no es propietario de Cobra y que no decide y consultamos a su nuevo propietario que tenía dudas (no conocía a la perra apenas) pero sus amigos le dicen que de eso nada que hay que correr los dos puntos. Sale la tercera liebre de tiempo y gana Cobra en una igualada carrera, el lío estaba servido, ahora el propietario de Cobra quería hacer valer un acuerdo que él no había aceptado y José Enrique le recuerda que los acuerdos son para cumplirlos. La cuarta liebre de tiempo y definitiva ya se sabe lo que paso, Cobra es descalificada y Anita se proclama Campeona de España.
Mi más sincero agradecimiento a Luis Sanz por contarnos esta experiencia que forma parte de nuestra historia galguera. ¡Muchas Gracias!
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