Crónica del primer día de caza.

Hola amigos, hace justo 6 años la lluvia nos impedía comenzar la temporada como ha pasado este año. Y hace 6 años ha pasado como en este, que daba comienzo un domingo día 12. Ese año acabamos la temporada donde la hemos empezado hoy. Casualidades de la vida.

Eran poco más de las 8 cuando llegábamos al corredero, el chaleco sin mangas que me acompaña un año más, me fue útil a primera hora debido al fresco que hacia. Corría un aire que nos acompañó toda la jornada y que fue de gran respiro para galgos y galgueros, porque el calor que hacia a última hora era más propicio de verano que de un otoñal día de octubre.

Estábamos esperando a los compañeros que fuimos saludando conforme llegaban con un apretón de mano y un cordial "me alegro verte". Aunque para nosotros nos falta un amigo que hemos saludado mirando al cielo. "Cara" te echaremos de menos. 

Este año hemos cogido número allí mismo, cuando años atrás el viernes de antes de la cacería se quedaba para tomar algo y echar número. Por cierto, cogí el 12 de 13 posibles. Todo cambia, hasta la suerte de años atrás en los que siempre corríamos de los primeros.

Guanguarin (que sigo sin saber como se escribe)  lo tiene todo, pero no me gusta. Admiro su belleza, pero tiene "algo" que no me termina de llenar.

En el día de hoy he contado unas 40 liebres, cifra muy buena porque no se ha andado las lindes de los arroyos, ni de los tres olivares que hay, ni todo el corredero. En Mairena pocas liebres tontas hay, lo llevo viendo varios años. Este no es el coto ideal para colgar fotos en Facebook con liebres como trofeos. Son muy ariscas, corren mucho y saben lo que hacen. Cuando se seleccionan un poco suben su nivel y baja el de los perros. Algunos dirán que lo que llevan detrás corre poco, puede ser también.

El terreno estaba en perfectas condiciones. Se han desaprovechado muchas liebres, creo que se han corrido 23 y se ha dado muerte a 6 (de las cuales 2 nuevas ).

Empezamos a las 9 y pasadas las 10:30 entraba en trailla mi amigo Jaime. Eusebio, nuevo jefe de cuerda y compañero de caza estos años, me dijo que corriera a Pólvora con la collera. Él conoce como está el animal y me dio la oportunidad de que corriera. Le estoy agradecido.

Gorrión, que el año pasado dejó buenas maneras ha mirado demasiado a la liebre para las que lleva en el cuerpo (ya lo hizo el año pasado). Estos perros dejan de ser fiables, tienen pasos, pero no sabes como van actuar. El mirar y no llegar a liebre tiene sus inconvenientes. La llevaba bien, pero como no la rompía la liebre llegó al olivar ( 01:30 marcaba el cronometro) , en el padrón les hizo una "cucamona" en la que obtuvo ventaja suficiente para que los perros no le llegaran más. Pólvora es todo corazón, es como aquel futbolista con estrella que nace estrellado y que las lesiones le impiden triunfar. En la parte final corrió más que la perra negra y estuvo cerca del perro.

La segunda liebre no la pudimos correr, ya que eran las 13:30 y dimos por concluida la jornada.

Corredero de hoy.

Mi amigo Jaime con Gorrión y Manuela.