Ahora es tiempo para reflexionar

Y todo lo que llega tiene un final, y el final de la temporada de galgos llegó a su fin. Siempre digo que cada temporada es diferente, aunque sentimentalmente hablando todas son iguales. Hemos tenido alegrías y tristezas, sueños y objetivos cumplidos, fracasos inesperados.....

¿Y ahora qué?. Ahora el relax sólo debe de ser para nuestros galgos, que bien merecido tendrán su descanso, al igual que nuestras liebres, que cada año son menos numerosas en los cotos. Ahora no sólo debe de ser tiempo para criar a nuestros cachorros, ni de ir a los concursos morfológicos o carreras de regates cuando llegue la primavera. Ahora debe de ser tiempo para mejorar nuestro deporte, para lavar nuestra imagen. Y todos los galgueros de bien tienen en su mano el destino de esta afición.

¿Como podemos mejorar este deporte?. No solo las federaciones tienen en su mano la mejora de este mundo. Cada galguero, a su manera, puede contribuir a dicha mejora. Dar una vida ejemplar a nuestros galgos no debe de ser algo especial, sino algo común . Los galgos que no cumplen nuestras expectativas se merecen una segunda oportunidad. Debemos darle otra oportunidad.

Se puede hacer un documental donde se vea nuestra realidad, la verdadera y exponerla en todos los puntos de España. Se puede hacer una manifestación donde acabe en un concierto benéfico (tenemos un gran disco que debemos aprovechar) y podemos hacer y es una gran noticia como ha hecho Galgueros de Guadalajara en la carrera de regates benéfica en favor de la asociación nacional de esclerosis múltiples. Se pueden hacer mesas redondas. Tenemos que aprovechar más las redes sociales en beneficio de nuestra afición.

Todos sabemos que la gran lacra de este deporte es el robo, pero también debemos de hacer auto-crítica, se siguen comprando perros de dudosa procedencia, criamos sin control, las redes sociales están llenas de fotos de montas al igual que las páginas que se dedican a ello. Cada uno es libre de criar los perros que quiera, pero deben de ser conscientes de que en la cantidad no está la calidad. Mi idea soñada sería la de tener un control sobre los galgos de cada galguero, identificar qué galgos tenemos antes y después de la veda y si falta alguno que haya justificación sobre si ha sido vendido o regalado y sino cumple con eso que se expulse del coto donde caza y se denuncie. Los cotos sociales deben de exigir el chip de cada perro y la licencia de caza de cada socio. Podemos crear centros donde nosotros, los galgueros, podamos dar esa segunda oportunidad de la que hablo antes. Se pueden hacer mil y una cosa, solo hay que tener unión, ganas de trabajar y pasión por los galgos, no solo por la caza con galgos y la alta competición.

Ante los últimos acontecimientos por parte de protectoras con el documental "Febrero, el miedo de los galgos" y las manifestaciones en contra de la caza con galgos es hora de analizar la situación actual en la que nos encontramos. Hay que informar de alguna manera a parte de la sociedad de que el verdadero galguero es buena persona, amante de los animales y que nunca le haría daño a sus perros. Cualquiera puede tener galgos, pero no todos son considerados galgueros.