Galgos: Una pasión incontrolable: Cazando un 25 de diciembre

jueves, 25 de diciembre de 2014

Cazando un 25 de diciembre

Posiblemente el día de Navidad sea uno de los días más especiales en los que un galguero pueda ir de caza. Luchena no era el mejor sitio para ver correr los perros, pero sí para viajar en el pasado. En este corredero la mejor perra que he visto correr en mi vida demostró lo que es nacer con el Don de tener unas facultades innatas para ser una fuera de serie. En este corredero vi como le tiraban el sombrero. Hoy recordé como con 6 años ella sola mataba una liebre en las costeras de Mairena, donde hoy mismo ha corrido la primera liebre, cuando volví a la realidad la liebre salvó su vida.

Para ser día festivo han ido todos los compañeros de la cuerda, he echado de menos una candela o unas copas de anís para recordar el día en el que estábamos.
Luchena dejó de ser lo que era, esa es la triste realidad. Los arbequines que hay sembrados desde hace unos años han partido esta zona por la mitad. Las liebres o están dentro o del llano tiran de momento hacia él. Cuando corrió Destino con la perra de mi amigo y que a los 30 segundos llegó a dicho sitio, estuve buscándola media hora, menos mal que un galguero de la otra cuerda nos avisó de que un hombre tenía 3 galgos amarrados esperando a que llegaran sus dueños, pues hasta 6 socios nos juntamos en dichos olivos buscando los perros. Es lo que hay, todas las liebres tienen el mismo destino, aquello es inmenso. Llegará un día en que no se pueda correr aquí de las liebres que habrá dentro del olivar. Donde corríamos antaño pegados al Salado hay pocas. Lo que no pierden es la calidad. Hoy venía un hombre de un pueblo de Málaga para vender una perra que sino tuvo bastante con la primera que mencioné a lo primero de la crónica, esta otra que le tocó pasó por todo el filo de los arbequines a 40 pasos de distancia sin que le llegara ni acercara. El hombre daría con una liebre muerta de las que alguna collera mataría dentro de los olivos y tan contento que iba él de vuelta con su falsa ilusión diciendo que la había matado su perra.

El terreno estaba en buenas condiciones, este año no hemos conocido el suelo áspero y duro como otros años. El tiempo soleado, aunque sin frío. Se han matado sólo dos liebres. Se han visto varias liebres en la cama (yo canté la última) y se ha visto alguna que otra buena carrera. Una de ellas la de la perra berrenda de los hermanos Arias con la verdina de los amigos de la Algaba. Pude ver que la berrenda estuvo los primeros compases sola llegando a liebre (la otra se despistó al salir) y cuando la verdina entró en carrera se puso delante llegando a liebre pero que el terreno nos privó de seguir viendo más. Luego corrieron otra perra con la de mi amigo Jaime pero fue directa al perdedero y duró poco tiempo la carrera. Una perra verdina rabicorta que apareció en la cuerda corrió varias liebres seguidas.

02-11-2009. Mismo sitio que hoy. Eran otros tiempos