Amigos, interesante jornada vivida en las Cabezas de San Juan. No por las carreras de nuestros perros, sino porque cada grupo de galgueros es un mundo y vive uno experiencias y/o situaciones que quizás sin haber venido a este sitio serian imposibles de saber. Ante todo agradezco a ANTONIO la invitación para poder correr en su coto. El día estaba perfecto para cazar, terreno en buenas condiciones, nublado y buena temperatura, llanos que no envidian en nada a los presente por aquí (Alcalá, Mairena, el Viso, Carmona, etcétera) y una abundancia de liebres ejemplar. Un 10 a la gestión del coto, donde se las ven y desean en muchos sitios para poder correr, venir y ver unas 35 liebres entre las corridas y vistas en menos de 4 horas, sin haber andado todo el corredero es digno de aplauso. Pero no todo fue para aplaudir, al menos lo que nos hizo un mal educado jefe de cuerda, una persona que solo sabe dirigirse a las personas con voces y malos modales, esta persona enturbia el buen rollo que había.....
Amigos, digo que no todo fue perfecto porque la primera para nosotros en la frente como se suele decir. Empezamos la jornada de caza en trailla con la ceniza y una perra blanca de Antonio, el número uno (por cierto nunca me ha gustado correr ni el primero ni el segundo), tras salir la liebre larguisima los perros la ven y dan orden de suelta, la liebre se tercia y se mete solita en el perdedero, no le dieron a los perros tiempo para llegarle y dan la carrera ¡¡por válida!! , ¡¡increible!!. Estoy seguro que en cualquier otro coto se hubiera vuelto a en traillar a los perros, en fin.Tras el varapalo seguimos cazando, liebres desaprovechadas dan paso a la anécdota del día, una perra negra muy bonita y a la vez muy arisca corre 5 o 6 liebres seguidas con los perros de la cuerda, parece ser que estaba perdida o que fue robada y al intentar cogerla la perra no se dejó. La jornada seguía, las liebres casi todas daban tiempo, pero también es verdad que se mataban muchas, parecía que corrían sin carencia a un perdedero fijo, no se, me pareció extraño, quizás por el algodón que llevaría poco tiempo segado. Seguimos con la jornada viendo también muchos conejos y alguno haciendo gala de que "furtivea". Es hora de volver a correr. Rafaela corre con una perra barcina, la perra nuestra sale con mucha fuerza, llegando a liebre, pero es superada por su contrincante estando mejor que ella, solo en los últimos compases está algo mejor en carrera de 1.41 ( matando liebre). Rafaela era la segunda liebre que corría en toda la temporada y viene de una lesión en el rabo,¡ sigo confiando en ella !
Tras buscar las liebres que hacia falta para terminar llegó la hora de tapear, ¡ que bien sienta comer y beber !
Creo que no se me olvida nada. Un abrazo.
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