viernes, 14 de enero de 2011

¡ Cazando en Los Molares !

13-01-11. Son las 15:05 cuando llego a Los Molares, ya estaba Gaspar esperándome para ir al corredero. En el camino estuvimos hablando como es normal de galgos y todo lo que ello conlleva. Fuimos a donde estuvimos a primero de temporada. Sobre las 15:30 empezamos a cazar y los 18 grados de temperatura que hacia presagiaban un día caluroso. En algunos bajos era normal que atascara, pero en las costeras había oreado bastante bien el terreno, pese a toda el agua caída por estas tierras. Nada más empezar vimos una muy larga, luego, después de un rato andando vimos otra, pero resulta curioso, que la liebre venia hacia nosotros, pero por el sol que nos daba en ese instante de cara no la veía muy bien. Yo salí corriendo para engalgar y lo que hice fue, que pese a soltar porque el perro la vio, desaprovecharla. En la mano íbamos el que escribe, junto al hijo de Gaspar y un amigo de ellos. Gaspar estaba con Platera en el camino o en sitios donde pudiera ver mejor las carreras, ya que aquel terreno es ondulado y aunque no hay muchas liebres, las que hay están seleccionadas y corren. Como la que les tocó a una perra del hombre que nos acompañaba con Parrala. Una cachorra (14 meses) que llevaba yo y que a Gaspar le gustó mucho morfologicamente, al igual que a la hermana que también llevaba. La liebre tras verla en la cama y soltar el hijo de Gaspar le hizo una buena carrera a las dos perras. La suya salio mejor, luego hubo un momento en el que la mía cortó a la otra, se pusieron muy iguales y ya cuando la liebre pisó el camino vi a la perra colorada con 2-3 pasos por delante de la mía ( es lo poco que pude ver de la carrera ). La liebre la llevaban bien, pero se fue a criar....

La tercera liebre salió larga y no pudieron engalgar los perros. La tarde-noche se nos echaba encima y decidimos que si saliera otra liebre soltar tres perros, ya que una se partió un dedo en la carrera anterior que no engalgaron y para que su compañera de trailla no se fuera sin correr. Decidimos, ya que la mía era nueva, correr los tres perros y finalmente hubo suerte. La campanera dio con una liebre en el pasto que estaba alto y pudieron correr y matar la liebre. De esta carrera no pude ver nada. Gaspar lo poco que vio ( ya que estaba más abajo de la costera )  fue una pegada y los tres perros bien con ella. Tras amarrar a los galgos, nos veníamos buscando ya los coches. La campanera vino al rato acarreando la liebre, nosotros creíamos que se había ido, pero el animal en un acto de fe, volvió a por ella y nos la puso en los pies.
Una vez más agradecer a Gaspar la invitación para poder ver los perros correr. Aquí os dejo una foto del sitio donde estuvimos cazando. Creo que no se me olvida nada.....

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