En 2007 en Quintana de la Serena (Badajoz) corrimos octavos de final con una perra de Cipri llamada Lanera, ganando las dos carreras, debido a nuestra falta de experiencia en campeonatos, la extrema dureza del terreno y la codicia que tenía, Senda se dañó muchísimo y no conseguimos recuperarla para cuartos de final donde caímos con la galga Fauna de Ángel (si no me traiciona la memoria).
Tuvimos más culpa nosotros que ella que lo dio todo. Porque aunque había rivales muy potentes estábamos en condiciones de haber competido con cualquiera. La final de ese año fue para Brenda y Reina, quedando campeona la madrileña Brenda de los hermanos Sanz (buena gente). Después de aquella experiencia de ensueño Senda se quedó con nosotros, corrió y ganó alguna competición a nivel local de liebre mecánica, donde nunca perdió la codicia. Seguimos cazando y disfrutando de su manera de correr. A día de hoy, muy viejita y con las fuerzas justas sigue con nosotros y tiene una vida que muchas personas quisieran tener. Una curiosidad, de que el galgo nace y no se hace es que el año pasado en un paseo que estaban dando mis padres se arrancó una liebre a media distancia, Senda la vio y se arrancó a por ella. Todo lo que podemos decir de ella es bueno tanto como compañera de caza como parte de la familia que es.