martes, 20 de marzo de 2012

De Feo nada por OSCAR HERNÁNDEZ ZARZUELO

La historia y vida de Feo, es la historia y vida de un sufridor, de un mamífero al que la vida nunca le fue fácil, pero él quiso que la vida le sonriera, una y otra vez, nunca fue el mejor pero siempre estuvo arriba, nunca quiso llamar la atención, pero siempre se fijaron en él, nunca destacó pero siempre fue destacado.

Corría el año 2001 y como ya comentamos en la biografía de Salada, hacía tan solo unos meses que nos habían robado todos los galgos que teníamos por aquel entonces, quedando en la cuadra la camada de salada y su abuela “Moza”. Fue entonces, cuando amigos nuestros, como es el caso, nos regalaron algún galgo para completar la cuadra y tener un mayor número de ejemplares para la siguiente temporada. Fue entonces cuando Pepe de Vezdemarban, domador de caballos y aficionado a los galgos por aquel entonces, junto con la que era su esposa, Mónica, nos trajeron un hijo de Rayo de vezdemarban, un galgo negro que en ese mismo año había hecho las delicias de los aficionados ganando el grupo II de Castilla y León en las fases previas, pero que por un problema hepático, no pudo ir al nacional que ese año se celebró en Barcience y se llevó Sole de Andalucía.

Pues bien, aquel galgo que nos trajo con dos meses, era, como así reafirmamos en el nombre, muy ¡¡¡“FEO”!!!, muy cabezón, con un cuerpo extremadamente desproporcionado con la cabeza y un color tampoco de lo más agraciado, colorado. Le preguntamos a Pepe, por el color y nos comentó que le venía de la madre, Deisy, una perra de unos pastores de Tierra de Campos. El mismo Pepe nos comentaba que la madre no era buena era buenísima, siendo la única perra que había podido con Rayo, pese a que era un año mayor que el mismo. Meses después conocimos a los propietarios de Deisy, gente afable y realista que tenían una galga excelente. No había nada más que hablar, Feo se criaría y entrenaría con todas las garantías.

Pasó el tiempo y a medida que Feo iba aumentando el tamaño y se iba proporcionando su morfología iba mejorando notablemente, de tal forma que muchos de los que entrábamos en la cuadra comentábamos: ”cuidado con el Feo, que no es tan Feo…”, así, sin llamar la atención, sin hacer ruido, llegó la temporada 2002/2003 y Feo contaba con 20 meses. Primero empezamos a probar las hembras que contaban con buena edad. Habíamos visto una superclase en una sola liebre, la todo poderosa Salada, además habíamos visto otras tres hembras que lo habían hecho muy bien, Verdina, Kika II y una hija de Moza- Cuadrao. Entonces Miguel se llevó a La Unión de Campos a Feo para arrancarlo, yo no lo vi, corrió dos liebres una con Verdina y otra con la hija de Moza y se mostró superior ante las dos hembras de la cuadra. 

Recuerdo la llamada de Miguel de esa tarde, se le oía ilusionado, se le notaba satisfecho, pero la duda palpitaba porque eran demasiados animales de calidad en una temporada, hasta que no se vieran con rivales de otras cuadras había que ser prudentes, pero hasta entonces lo que se había visto era para ilusionarse de verdad.

Estaba claro que Salada iría por el club la Sevilla, por lo que el club el Fandango y Toro, clubes sociales a los que pertenecía también Miguel Angel, habría que buscar representante. Al final como todo el mundo sabe decidimos presentar a Feo al local del club el Fandango. Este club era propiedad de grandes aficionados al mundo del galgo, que tienen galgos de un gran nivel y que llevan muchos años preparando animales para competir. No recuerdo exactamente cuántos perros se presentaron ese año, pero seguro que se corrieron desde cuartos de final. Las dos primeras eliminatorias se ganaron muy cómodas y llegó la final.

El día antes de celebrase la misma, Miguel sacó a entrenar un poco al perro y como no, se le escapó, estuvo toda noche por ahí, sin cenar (o eso pensamos) y a saber donde durmió. Por la mañana a primera hora se presento en la cuadra un tanto “pasado”, se le hidrató y se le montó en el Van para dirigirse a la Unión para disputar la final, en la que se enfrentaba a una hembra de Sanzoles de nombre “Mosca”. Los grandes aficionados a los que me he referido del club, tenían un problema y no es otro que el que tienen un gran número de aficionados de Castilla Y León; el no galopar a los perros para ver íntegras las carreras. Pues bien, en la final solo llevó el caballo Miguel y claro, él, veía toda la carrera, pero el resto de socios, incluido el propietario de Mosca no. Los que conocemos a Miguel (no creo que lo haya más coherente, imparcial y cabal en sus juicios), sabemos que jamás intentaría favorecer a Feo, por mucho que fuera suyo.

Después de cuatro liebres corridas y solo en perjuicio de los animales, los propietarios de Mosca no tenían claro que el macho fuese superior, pese a que en mi humilde opinión era sobradamente mejor. Se decidió correr una quinta liebre, más que nada por terminar de una vez y por defender la casta del perro, que habiendo estado toda la noche por ahí, le estaba echando mucha clase. Pues bien, se corrió la quinta liebre y los socios del club quedaron tan asombrados como nosotros mismos de la calidad de Feo, el cual, ya vislumbraba que su vida competitiva no iba a ser nada fácil sino todo lo contrario, sería dura y trabajada, debiendo suplir sus posibles limitadas capacidades, con tesón, clase, trabajo y casta, mucha casta.

Llegó el sorteo del regional y casualidades de la vida, el Fandango y La Sevilla subgrupo, en este caso en el segundo. Es decir, dos representantes de nuestra cuadra en el mismo grupo. Comenzó el regional el cual se celebraría íntegramente en Madrigal de las Altas Torres, lo cual sabíamos que beneficiaba a nuestros representantes y al contrario que Salada, que salió exenta natural en el sorteo, Feo, tuvo que correr la eliminatoria previa a octavos de final. Recuerdo que nos tocó un macho palentino berrendo, muy cruzadito, que venía de perros de trapo, con muchísimo paso y en su primera liebre, una liebre valiente, que Feo mató casi en solitario de finales con más de 3 minutos de galopada (*), se anotó el primer punto. Al día siguiente, día de diario, yo no puede asistir y a primera hora Miguel me informaba que nos habían empatado en carrera de 56 segundos, como era de esperar. Sin embargo en la tercera liebre, otra liebre buena Feo se volvía a imponer con autoridad y se clasificaba para octavos. Como pueden comprobar, el número de carreras ya se iban acumulando en el macho, probarlo, local del Fandango y ahora el regional desde previas.

Llegaron los octavos de final y nos toco en liza un macho también Zamorano, barcino, grande, de pelo duro, muy bonito hijo del Paseillo, propiedad de Octavio, un gran galguero y que posteriormente cubrimos alguna perra con dicho macho. En la primera carrera el punto pudo ser discutido porque la primera parte de la carrera era para el macho de Octavio y los finales claramente para nuestro macho, el juez se decantó por Feo. En la segunda una carrera de 1´41” (*) Feo se mostró muy inferior al macho de Octavio, sin embargo éste hizo virguerías con la liebre y le supuso la amonestación, la pérdida del punto y por ende de la eliminatoria. Feo pasaba a cuartos sin dejar un buen sabor de boca, sobre todo si las liebres no le corrían.

En cuartos de final nos tocó en liza, una hembra también colorada, representando al club Mara, también de Zamora. La hembra venía de hacer una gran eliminatoria anterior, por lo que Feo iría de perdedor en la eliminatoria y quizás sea eso lo que le espoleaba y motivaba sin ser consciente. Fueron necesarias 5 liebres de Madrigal para dilucidar la eliminatoria y en la última liebre (*), con las espadas en todo lo alto, Feo se mostró superior descolgando exageradamente de finales a su rival, de cara a unos tubos. En esta fase el perro ya no estaba bien, recuerdo que incluso defecó alguna lombriz en la Plaza de Madrigal, lo que aparte de desagradable decía poco de nosotros en su programa de desparasitación.

Sin embargo, por fin el macho iba a tener una alegría y no fue otra que salir exento en semifinales, la collera de cuartos que le hubiera tocado fueron descalificados los dos. Le corrimos los exentos con un macho hijo de Moza y Bingo de Avezames, de nombre Siroco, de distinta camada a Sevilla. Las dos liebres las bordaron y aunque Feo era inferior en los principios, en los finales se venía arriba y acababa imponiéndose. En la otra semifinales Salada, se veía las caras con la perra de Lerma Mulas y como todos ustedes saben también venció en su eliminatoria y por tanto, uno de los sueños de un preparador se hacía realidad, los dos ejemplares que presentábamos por ese grupo, se verían en la final. Las dudas que teníamos al principio sobre la calidad de nuestros lebreles y sobre la capacidad de valorarlos nosotros como preparadores, se habían disipado; los perros eran muy buenos y nosotros no teníamos mal ojo.
Ahora venía el gran dilema, ¿qué hacemos? Corremos la final o decimos que se ha lesionado uno y lo retiramos. Éramos sabedores de que Salada en una liebre de campeonato era superior porque les habíamos visto una liebre de 1´43”entre cuartos y semifinales. ¿Y si se paran los dos?, hablamos con Zarín y el nos recomendó retirar uno, corriendo en Madrigal, no sabes lo que te puede salir… hablamos con los socios del club el Fandango y ellos dijeron que si queríamos retirar a Feo, primero debíamos correr “a puerta cerrada” una liebre a los dos y demostrar a los del club que corría menos. Así lo hicimos, el jueves antes la final Miguel fue a La Unión de campos con los dos a correrlos una liebre, la cual dio un tiempo de de poco más de un minuto y donde Salada mostró su superioridad. En el campo se quedó que se retiraría a Feo el sábado, pero… lo que son los bares y las habladurías, se nos llamó el día antes para decir que los miembros del club querían que Feo representara al mismo y que no habían visto claro la carrera del jueves. Como siempre Miguel aceptó y cumplió, presentándose con los dos el sábado en Madrigal.

Y llegó la final y además con el sorteo del Nacional hecho y sabiendo que el ganador de nuestros ejemplares se enfrentaría a un macho madrileño de nombre propiedad de unos grandes preparadores los Hermanos Sanz, Luís y Jesús. En la primera liebre de más de 3 minutos (*) Salada se imponía claramente en los dos primeros minutos, sin embargo a partir de ahí Feo, como era su virtud, se iba apoderando de la liebre y de la hembra. Al finalizar la carrera, dos pañuelos rojos para Salada y uno blanco para Feo, lo cual intuía un disputa del punto con la que nosotros no estuvimos nunca de acuerdo, ya que Salada fue superior. En la segunda liebre de 1´02” (*) no hubo color y la perra ganó el punto claramente. Feo había perdido, si, pero contra un ejemplar que a la postre demostró ser una de las mejores galgas que ha corrido un campeonato de España y había perdido dando la cara, demostrando que las liebres duras y las competiciones difíciles han sido sus credenciales a lo largo de su vida.

Acabó aquí su vida competitiva, no así su vida cinegética la cual tuve el gusto de disfrutar. Al año siguiente mi padre y yo tuvimos el placer de cazar a Feo, toda la temporada en Tordesillas, con el perro bien cuajado y muy bien cuidado, era un disfrute verlo poder a las liebres, nos hubiera gustado que le hubiesen visto los aficionados en esas condiciones. A la par de esta temporada cinegética comenzó su etapa reproductora y comenzó a coger perras de todas las partes de España. La mayoría de las perras se cubrieron de forma gratuita y si bien se trajeron perras de calidad, también se trajeron muchas galgas supravaloradas por sus propietarios pero de dudosa calidad. Esto sirvió para aprender y para ser conscientes de que en la vida es de bien nacidos el ser agradecidos. Se comenzó a hablar muy mal como semental del perro, que no daba nada, que no valía, etc; pero como Feo siempre brilló en carreras largas, esta vez no iba a ser menos. Entre las perras que cubrió estaban Colombiana Madre de Zoilo (finalista regional de CYL) y a madre de Brenda (Campeona de España 2007). Con este curriculum, del que muy pocos sementales pueden presumir, Feo una vez más cerraba bocas y hacía tragar saliva a sus numerosos detractores, dando una alegría más a la cuadra que tanto le debía.

Debemos destacar además que Feo fue el “culpable” de que conociéramos a Alex, que trajo a cubrir una perra, nuestro amigo y socio desde entonces y que como saben, este año ha desembocado en la consecución con Yuma del Campeonato de España de galgos en Campo.
Feo siguió cubriendo perras hasta el mismo año en el que desgraciadamente una infección pulmonar se le agravó y se lo llevó en silencio, como había pasado por la vida, sin hacer mucho ruido, pero quedando para la posteridad de los galgos como uno de los grandes en el campo y uno de los grandes en la reproducción galguera. Pena de que el LRO no se implantara un poco antes y su descendencia se perpetuara en el tiempo.


OSCAR HERNÁNDEZ ZARZUELO

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