domingo, 11 de octubre de 2020

Crónica del primer día de caza

Hola amigos, sinceramente no recuerdo la última crónica que escribí, como tampoco recuerdo la última vez que cazamos en Luchena, corredero de Mairena del Alcor, donde he vívido grandes momentos con los galgos estos años atrás y que hoy he vuelto a recordar al pisar estos terrenos tan secos, que como es normal, hace casi siempre los primeros días de caza. Desde el año 2008 hasta el presente 2020, sólo en 2 ocasiones la lluvia nos privó de comenzar la temporada el primer día. Como muchos sabéis, desconecté el blog de Facebook hace unos meses, pero tengo tantas emociones guardadas, que es una válvula de escape para hacer lo que siempre me ha gustado, narrar lo que veo y siento un día de caza. Amigos, este 2020 está siendo un año muy duro, no sólo por el coronavirus, a finales de mayo falleció mi padre y es una herida que tengo difícil de sanar, aunque este año también tiene cosas buenas, mi amigo Jaime cumplió su sueño de ser padre y  llevo unos meses compartiendo mi vida con una mujer maravillosa.

Luchena es enorme, caben perfectamente 2 cuerdas cazando y ha sido el mejor sitio donde empezar, hemos visto casi una veintena de liebres, quedando terreno sin cazar, pero si no las hay aquí, ¿dónde iban a estar?, entre arroyos y el olivar sembrado hace años, hace de esta zona una buena madre.

Hemos empezado pegados a la linde del Viso y llegando casi al "Salado" se han visto al menos 6 liebres y muchas camas. La primera carrera los galgos no han dado opción a una liebre "del año" y la segunda del compañero Eusebio, se ha metido de momento en el perdedero. Se han visto varias liebres largas y el sol, tapado por las nubes buena parte de la mañana, nos ha dado un respiro casi todo el día, pero no hay que engañarse por haber visto 20 liebres (aunque está muy bien, personalmente esperaba ver menos) en esta zona y más un primer día de caza, se podían ver 30 o 40 liebres con mucho terreno menos del que hemos andado hoy, la última liebre ha tardado más de una hora en salir, en mis crónicas pasadas podéis ver el número de liebres que contaba dichos días, la última carrera fue de la collera de machos de mi amigo Jaime, uno sólo corrió 4 liebres el año pasado y el otro se estrenaba hoy. El galgo "Panadero" era su primera liebre y el animal hizo lo que pudo, pero el macho colorado me ha gustado, aún a falta de forma física y la hora que era, el animal ha trabajado muy bien la liebre, que cogió la linde de los olivos y el perro con fuerza y queriendo, ha podido con ella, tardé un rato en encontrarlo porque entró en los arbequinos, el perro tenía lana pero no dimos con la liebre, era lo de menos, nuestro esfuerzo era recuperar a un galgo que quedó agotado, desde aquí las gracias a los compañeros de la cuerda por la ayuda, por cierto, canté la liebre de la foto, me volvió a ilusionar, espero que esta temporada pese a las pocas liebres que hay, despierte las ganas que un día perdí y recobre esa ilusión por escribir y de criar un galgo que haga compañía a Destino, sólo desde que Pólvora muriera en febrero. Un abrazo