lunes, 10 de octubre de 2016

Crónica del primer día de caza

En los olivos de Romualdo daba comienzo una nueva temporada de galgos en campo. A las 08:30 comenzamos a cazar y hasta las 09:30 no corrimos la primera. En esa hora un par de liebres que se vieron a lo lejos y una nueva que se dejó en la cama no presagiaban un buen comienzo. Nos equivocamos en la forma de cazar, nos fuimos a los medios, para aprovechar la temperatura agradable que hacia a esa hora de la mañana y así, si salía alguna, poder ver una buena carrera. Se vieron varias camas, pero ni una liebre en los terrones. No tuvimos más remedio que irnos pegados al Salado, pero anduvimos toda la linde hasta pegado a la carretera y tampoco es que se vieran muchas, si no están aquí, ¿donde están? nos preguntamos más de uno. Decidimos ir de los olivos donde está la liebrera hasta el cercado que hay más abajo de lo de las avionetas y ahí, es donde estaban las liebres. El problema es que tienen al lado el perdedero y de momento se meten en él, aunque alguna más valiente busca otro más lejano.

En total se contaron más de 30, pero no pudimos correr las 2 liebres por socio. Se desaprovechó una liebre que cantó mi amigo Jaime en la cama (hay cosas que nunca cambian) y nos dejamos varias liebres atrás. Por la calor se decidió cortar la cacería. En el día de hoy se han matado más liebres de lo habitual para ser el primer día de caza, 6 o 7. Lo peor es el triste juego que han dado algunas de las que se han matado. Una de ellas duró 20 segundos y la de mi amigo 27. Le dije por la hora que era (las 11 de la mañana) que es lo mejor que podía haber pasado.

Hace mucha calor, calor más propicia de verano que de un día de otoño. El terreno está criminal, hace falta que llueva y que haga frío.
¿Hacemos bien en correr los perros tal y como está el terreno?, entiendo al que no quiera correr los perros ahora, cuesta mucho trabajo criar un galgo para que le pase algo el primer día debido a las condiciones en la que está el campo, pero como en la vida misma, lo que tenga que pasar, pasará. Hoy se han parado perros y no ha sido por el terreno, simplemente es que esos animales no tenían casta (una collera se paró a los 40 segundos)

Yo le temo más al calor que al terreno, porque de toda la vida se ha cazado con el terreno seco, que no es lo más propicio lo sé. Yo tengo una collera y la voy a cuidar al máximo, pero el que tiene varios perros, ¿que hace?, ¿esperar a que llueva?, y si es un año seco y apenas llueve o no lo hace hasta noviembre ¿no corremos los perros hasta entonces?. Lo que no tiene sentido es correr 3 o 4 liebres a un perro con el terreno así y quedando toda la veda por delante, pero una liebre no lo veo mal. De todas formas que cada galguero haga lo que crea conveniente.


Maravilloso llano. Hasta que no llueva y haga frío la liebre no lo toma al estar tan pelado.

En esta zona es donde se concentraron el mayor número de liebres


Terreno muy seco

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