martes, 28 de abril de 2015

Sobre lo ocurrido en Madrigal

El mundo del galgo lo engloban miles de personas de todo rango social. Siempre he dicho que la forma de ser de cada persona se verá reflejado en como va a tratar a sus galgos, en qué hará con ellos cuando no sirvan para correr y en cómo va a tratar a esta afición y a los galgueros que formamos parte de este apasionante mundo. Este deporte es capaz de reunir a miles de personas en un cerro pasando frío para ver como una liebre y dos galgos nos brindan esa carrera soñada. Este deporte inspiró a José León para hacer un disco del que todos al escucharlo nos sentimos orgullosos. Este deporte ha creado amistades, ha hecho cumplir el sueño de muchos galgueros y ha ayudado a muchos a levantarse cuando peor lo pasaban. Ser galguero es una forma de vida. Pero por desgracia no es oro todo lo que reluce. Hay robos. Hay cría indiscriminada. Las disputas personales no deben de manchar este deporte, por desgracia, lo ocurrido en Madrigal el sábado pasado no es la primera vez que ocurre.

Si tanto nos gusta la caza con galgos deberíamos de hacer más por este deporte y más significa honrar a esta afición como se merece. Significa defendernos de los ataques que sufrimos de las protectoras. Significa hacer ver al mundo que ser galguero es algo especial. Hay muchas cosas por las que luchar y mejorar, deberíamos de remar todos en la misma dirección, pese a las diferencias que siempre las habrá. Dejemos los egos a un lado, dejemos las ganas de dominar a otro y de querer llevar siempre la razón, y de querer ganar como sea, entonces seguro que mejoraremos en muchos aspectos, porque lo que no se puede permitir más es el trato de favor que se tienen hacia algunas personas, ¿hasta cuando?. Dejemos los miedos a un lado. Me entristece lo ocurrido en Madrigal, porque no es la imagen de este deporte por el que lucho y sueño. No queremos que este tipo de personas represente esta afición.




http://www.marca.com/blogs/cuaderno-caza/2015/04/27/la-tragedia-rondo-la-i-gala-de-la.html

lunes, 20 de abril de 2015

Faraón "La vida de un luchador" Por Gregorio Herrero y Yaiza Herrero

Faraón es hijo de Farruquito (biznieto de Anita y Araña Negra) y de Flecha de Clarín (hermano de camada de Bala, madre de Senda). El Farruquito era mío y se lo echamos a Flecha. Cuando mi amigo Metodio me llamó y me dijo que había un macho de color feo le dije que ese era para mí.

En su primera temporada corrió sólo cinco liebres porque no había ninguna por culpa de los topillos. El segundo cazadero (temporada) lo presenté por el club Valoria y se ganó el pase al regional. Corrimos en Tembleque y estuvo bien, pero la gran Billetera no le dio opción y le ganó las dos carreras. Mala suerte irnos a cruzar con la mejor perra que vi esa temporada.

En su tercer cazadero lo volví a presentar por el club Valoria y llegó a la final contra una hembra de mi amigo Mongil. Después de correr dos liebres decidimos llevar la hembra al regional y presentar a Faraón a la copa Palencia por el club Villotilla de Mongil. Una copa muy dura, por la falta de liebres hicieron que para correr cuartos tuviésemos que ir hasta cuatro días al coto salmantino de Negrilla de Palencia. Llegamos a la final contra un galgo blanco de Paco "El andaluz", que era primo de Sevillana y venía desde Casariche. Aunque no éramos favoritos, Faraón no dio ninguna opción al perro de Paco. Recuerdo las palabras de mi amigo Susi nada más ganar "Goyo, hoy ha corrido como nunca" y le dije: "Es que hoy era el día de darlo todo Susi, mañana si corre bien o mal me da igual".



Sin duda las satisfacciones más grandes a la vez que las tristezas nos la ha dado Faraón.
El mayor disgusto cuando el perro empezó a estar enfermo. Mi padre y yo movimos cielo y tierra por intentar curarle, comenzó a perder peso, tener inflamación en el cuello y pata trasera, y estuvo practicamente muerto. Yo no perdí la esperanza, he hecho muchas horas dándole calor y arropándole con mantas, le diagnosticaron un parásito en sangre RICKETSSIA, transmitido por la picadura de una garrapata, que le ha producido una ceguera irreparable. Con la ayuda de Eduardo, un gran veterinario conocido como "El argentino" hicieron posible que Faraón superase una enfermedad casi cien por cien mortal.


Admiro a este animal, está recuperado físicamente, teniendo en cuenta que no ve, le sacamos al campo con el resto de perros, y tiene un corazón y una fuerza de voluntad envidiable, nos da pena verle querer y no poder, pero sigue siendo el jefe y uno más de la casa, le cuidamos lo mejor que sabemos, ahora parece que entiende todo lo que le decimos, hemos establecido un lenguaje con él.

Aunque parece increíble, a veces nos la juega y se va él solo de caza y no sabemos como, siempre llega a casa. Lo que es seguro es que pasara toda la vida en nuestra casa y si nos da algún hijo regular, mejor que mejor.





Faraón a sus ocho años, lleva tres ciego desde que contrajo la enfermedad, pero ha sido un luchador y un ejemplo de superación. Un ejemplo de saber adaptarse a los golpes que da la vida. Faraón ha dejado su mensaje, pase lo que pase : Sigue adelante. 

Pero esto no hubiese sido posible sin sus dueños. Personas apasionadas del galgo que no dudaron en luchar por salvar la vida a un animal que tantas alegrías les dio. Muchas gracias por la historia.